Manuel
Aurelio Tavárez Justo, mejor conocido como "Manolo", simbolizó la
resistencia final contra la dictadura de Trujillo. Acompañado de su
esposa, Minerva Mirabal, organizó el Movimiento Clandestino 14 de Junio
en homenaje a los héroes de la expedición del 14 de Junio de 1959, con
la que se buscaba poner fin a régimen tiránico.
Manolo y su tiempo
1931, 2 de enero: nace Manuel Aurelio Tavárez Justo en la casa de sus
abuelos paternos, al lado de la casa materna, ubicada en la calle
Santiago Rodríguez número 55 de Montecristi. Sus estudios primarios y
parte de los secundarios los realizó en la Escuela de Varones Número
Uno, llamada después Honduras. En esta escuela le dio clases en el
octavo curso, la distinguida maestra, Mariana “Manona” Aguilera. Manolo
estudió en Honduras hasta el segundo de bachillerato. Su sensibilidad
social y política tomó cuerpo desde la niñez por los relatos familiares
sobre las luchas de los nacionalistas en 1916 contra la primera invasión
norteamericana, la cual le abriría las puertas a la dictadura de
Trujillo, instaurada en 1930.
1945-1947 Domingo Peña Castillo “La Cuca”, lo ingresa a La Legión Azul,
que era una organización fundada en 1922 en Montecristi, con el fin de
que los jóvenes aprendieran a amar la libertad y en nombre de ella se
unieran para defenderse contra la incierta realidad del medio social.
Gracias a La Legión, Manolo solidifica su inherente valor personal y su
disposición de pasar a la acción. Posteriormente haría que La Cuca
sumara La Legión a la resistencia. El padre de Manolo, don Manuel
Francisco Tavárez Ramos, debido a la rebeldía que estaba adquiriendo su
hijo, quien ya había dado muestras antitrujillistas, lo manda a terminar
el bachillerato a la capital, en la Escuela Normal de Varones. Vive
entonces en la casa de su tía, Isabelita Justo. Ese año se organiza en
Cayo Confites, islote de Cuba, una expedición armada financiada por
Juancito Rodríguez contra la dictadura. En la expedición participan Juan
Bosch, Fidel Castro, Dato Pagan, Pedro Mir y Chito Henríquez. Ellos no
pudieron arribar al país porque Trujillo compró al jefe del ejército
cubano, general Genovevo Pérez, quien detuvo la embarcación en el mar.
En la capital, Manolo conoce a su condiscípulo, Leo Nanita.
1948 Manolo es reclutado para Juventud Democrática (JD) clandestina por
Oscar Torres de Soto. La JD, aunque en sus inicios fue una filial del
Partido Socialista Popular (PSP), siempre actuó de forma independiente.
Manolo, por primera vez lee la filosofía marxista, la ideología política
más avanzada de la época, y se convierte en simpatizante de ella sin
variar su fe en Dios. Empieza a adquirir experiencia política en la JD y
recluta adeptos y crea sus propias células. En esa época conoce a Rafael
Mieses Peguero (Cocuyo), alma de la resistencia antitrujillista y el
primero y único revolucionario en esa época que laboraba políticamente
las veinte y cuatro horas del día. La decisión, la entrega y la valentía
de Cocuyo, alimentaron decisivamente la de Manolo.
1949-1950 Entra a la universidad de Santo Domingo a estudiar derecho.
Ese año se produce otra acción revolucionaria contra la dictadura, esta
vez por la bahía de Luperón de Puerto Plata, también apoyada
económicamente por Juancito Rodríguez. La encabeza Horacio Julio Ornes,
y usaron dos hidroaviones. La acción fracasa, pero Julio Ornes, quien en
1963 apoyaría el golpe de Estado contra Juan Bosch, salva la vida. En
una reunión conspirativa, celebrada en la capital, Manolo conoce a
Leandro Guzmán, quien ya para ese entonces tenía amores con María Teresa
Mirabal.
1951-1953 Hay un reflujo revolucionario por el desmedido aumento de la
represión y el fortalecimiento económico de la dictadura. Oscar Torres
de Soto sale del país y la célula de Manolo pasa a ser dirigida
directamente por Cocuyo Mieses.
1954-1956 Los organismo de la seguridad del Estado detectan a Cocuyo
Mieses en el malecón, lo llevan al cuartel policial de Güibia, y le
descargan una tunda de palos en la cabeza y el cuerpo. Así, desactivan
el alma de la resistencia interna antitrujillista. La célula de Manolo
pasa a ser dirigida por Juan José Cruz Segura con base en la casa de
Carlos Lizardo. En el verano de 1954, en una fogata en Jarabacoa, conoce
a Minerva Mirabal, apenada por la muerte de su padre ocurrida el año
anterior. Los dos se enamoran y se casan el 20 de noviembre de 1955. Ya
Manolo era abogado. Viven en la casa de los padres de él. Ese año,
Trujillo celebra la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre
para conmemorar los veinte y cinco años de su dictadura. Esta Feria
marca el inicio del declive económico del gobierno. Por órdenes de
Trujillo, se secuestra en New York a Jesús de Galíndez, de origen
español y agente del FBI. Se le traslada a República Dominicana, donde
es asesinado. El reflujo del movimiento revolucionario se agranda por la
dispersión de sus líderes debido al recrudecimiento de la represión por
la proliferación de antitrujillistas. El 2 de diciembre desembarcan
cerca de la playa Los Colorados, en el oriente de Cuba, Fidel Castro y
el Che Guevara junto a ochenta expedicionarios que vienen a luchar
contra la dictadura de Fulgencio Batista.
1957-1960 La lucha de Fidel Castro y el Che Guevara adquiere magnitudes
epopéyicas. Manolo y Minerva le dan un seguimiento cronométrico
escuchando a Radio Rebelde, la cual entraba en Montecristi a causa de la
cercanía con Cuba. En 1958 Cocuyo Mieses intenta agrupar a todos los
grupos dispersos de la resistencia en una sola organización nacional, y
planifica junto con militares, un complot para ajusticiar a Trujillo,
pero fue detenido. Esta vez la dictadura lo desaparece. A finales del
año 1958, en Cuba, el Che Guevara derrota la espina dorsal del ejército
de Batista en la histórica batalla de Santa Clara. El ocho de enero de
1959, entra triunfante en La Habana, junto a Fidel Castro, hecho que
conmueve la conciencia dominicana, especialmente la de Manolo y Minerva.
Aquél, que hacía tiempo quería reiniciar la lucha contra la dictadura,
ve la actual coyuntura como la favorable. Acompañado de su esposa, el
día de reyes de ese año, y Leandro y María Teresa, almuerza en la casa
de Guido D’Alessandro Tavárez (Yuyo), sobrino de Manolo. Minerva,
apoyada por su esposo, plantea la necesidad de organizarse contra
Trujillo. Es el reinicio de la lucha. El 14 de junio llegan los
expedicionarios sin contar con el suficiente y necesario respaldo
interno. Manolo junto a su colega y amigo, Alfredo Parra Beato, intenta
sumársele sin éxito. Trujillo aplasta la expedición. De los cuatro
sobrevivientes dominicanos, solo Poncio Pou Saleta apoyaría el golpe de
Estado contra Juan Bosch en 1963 y traicionaría la república en 1965 al
también apoyar la invasión norteamericana colaborando con Imbert
Barrera. Manolo asume la responsabilidad de organizar la resistencia
interna con una visión insurreccional basada en la sociedad secreta La
Trinitaria, creada por Juan Pablo Duarte en 1838, y se plantea, además,
unificar todas las células dispersas, a excepción de las vigiladas por
la dictadura. Para esta titánica tarea cuenta con la ayuda de su esposa
y de sus amigos íntimos, Domingo Peña Castillo “La Cuca” y Leandro
Guzmán.
El Movimiento lo inicia en su ciudad natal, Montecristi, luego lo
expande a Santiago, Salcedo, San Francisco de Macorís y la capital. En
menos de un año lo desarrolla casi en toda la geografía nacional,
convirtiéndose en el primer y único revolucionario que lograría esa
proeza histórica. Uno de los reclutados fue el seminarista, Nicolás de
Jesús López Rodríguez, actual Cardenal de la república. Sólo esperaban
las armas que deberían llegar del exterior para pasar a la acción. Los
Estados Unidos, para evitar el surgimiento de otro incontrolable Fidel
Castro, bloquea la gestión de las armas. Jorge Lama, enviado por la
resistencia a Nueva York para que la gestionara, en cierta medida se
confabula con Washington. Como medida preinsurreccional, Manolo
constituye formalmente la vanguardia: primero organizó una prereunión,
el 9 de enero de 1960, en la casa de Patria Mirabal y su esposo Pedro
González, en Conuco, y al día siguiente, en la finca de Carlos “Charly”
Bogaert, en Guayacanes, provincia Valverde, en una reunión con los
miembros más destacados de las provincias, la formaliza con el nombre de
Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Asumen el programa mínimo de
liberación nacional traído por los expedicionarios, y Manolo es elegido
presidente. Pero ya la vanguardia había sido descubierta por el Servicio
de Inteligencia Militar (SIM), debido a la infiltración de un informante
llamado Andrés Norman.
Los primeros apresados fueron Federico Cabrera y Marcos Pérez Collado.
Les siguieron Manolo, Leandro, Minerva, María Teresa, Sina Cabral y
cientos más. Apresado, resistiendo torturas paleolíticas, superiores a
las chinas, no delató a nadie albergando la esperanza de que los que
quedaran libres continuaran la lucha. Por efecto de esta posición y de
su moral revolucionaria de acero, su liderazgo, hasta entonces
clandestino, adquiriría magnitudes mesiánicas. El 25 de enero, ante la
barbarie trujillista en las cárceles, la iglesia católica da a conocer
la primera carta pastoral, en la que critican abiertamente a la
dictadura. Es el primer triunfo político del Movimiento. El 27 de enero
trasladan a Manolo a la cárcel La Victoria. Lo juzgan, y lo condenan a
diez años y al pago de RD$300,000.00 de indemnización. Luego, en
«apelación», se la reducen a 8 años y al pago de RD$150,000.00. El 7 de
febrero, la presión interna y externa hace que Trujillo excarcele a
Minerva, María Teresa y a Sina Cabral.
El 21, diecisiete activistas del Catorce, aún libres porque no fueron
delatados, se asilan en la embajada de Brasil. Entre ellos, José Eligio
«Mameyón» Bautista, Rafael «Baby» Mejía, Juan Miguel Román, Francisco
«Bueyón» Carvajal y los hermanos Marcos y Polo Rodríguez, tendrían
dentro del Catorce destacadas actuaciones. En septiembre, Fidelio
Despradel, perteneciente a una célula independiente, y quien también
tendría una destacada actuación, sale del país con fines conspirativos.
El 6 de marzo, la iglesia lanza otra carta pastoral. El 18 de mayo,
Minerva, María Teresa y Sina Cabral son nuevamente encarcelada. Para
Minerva sería la cuarta y última prisión. En junio, Manolo y Leandro
fueron trasladados a la cárcel La 40. Trujillo pensaba asesinar al
presidente venezolano Rómulo Betancourt, después liberar a Manolo y a
Leandro, entre otros conjurados, para motivarlo a que se asilaran con el
objetivo de matarlos. Pero el atentado falla, y los regresan a La
Victoria. En agosto, por el atentado contra Betancourt, la OEA decreta
contra Trujillo sanciones económicas y políticas. Ese mismo mes, el
Tirano, presionado y ante la inminente visita de la OEA para conocer la
realidad del país, suelta a Minerva, María Teresa y a Sina Cabral.
Minerva continua la lucha, hecho inaceptable ante los ojos del Dictador
más por ser una mujer que por conspirar. En octubre, Manolo y Leandro
son trasladados a la cárcel de la fortaleza de Salcedo, y luego a la
prisión de la Fortaleza San Felipe de Puerto Plata. En realidad los
traslados obedecen a un plan de Trujillo para eliminar a Minerva y a
María Teresa en la carretera, después que visitaran a sus maridos. Casi
seguido las dos van a Puerto Plata a ver a sus esposos y, al regresar,
no fueron eliminadas por lo precipitado del viaje. El 18 de noviembre,
realizan otro, pero iban con las suegras.
El 25 de noviembre harían el tercero, acompañadas de su hermana, Patria.
Sería el último. De regreso, las asesinaron a las tres y al chofer,
Rufino de la Cruz Disla. Este horrendo crimen sella la caída de
Trujillo. Se suicida en Venezuela, Juancito Rodríguez. Algunas fuentes
afirman que fue su nieto quien jugando con una pistola lo mató
accidentalmente.
1961 El 30 de mayo ajustician a Trujillo. El 2 de julio ponen en
libertad a Leandro y a Pedro González. El 5 llegan al país, los
delegados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ellos eran Ángel
Miolán, Nicolás Silfa y Ramón Castillo. El 11 constituyen oficialmente
la Unión Cívica Nacional (UCN), la cual había sido organizada en
Washington con la participación de Donald Read Cabral y el apoyo del
grupo económico Vicini. La UCN, guiada por los Estados Unidos, para
alcanzar el poder político utiliza como táctica, la afirmación de que
eran apartidista y patrióticos, que desaparecerían una vez liquidado el
poder de los Trujillo. Norteamérica también la utiliza como partido
neutralizante e intenta hacer converger en ella a los catorcistas y
comunistas. El 16, el PRD celebra el primer mitin en el país, en el
Parque Colón de Santo Domingo. El 26 ponen en libertad a Manolo, último
catorcista en salir, y de inmediato reinicia la lucha en el nuevo
escenario aun sintiéndose muy débil tanto por las torturas como por el
golpe demoledor del asesinato de su esposa. Es ya un prócer, formador
del partido causante de la crisis que determinó la caída de la
dictadura. Si no hubiese organizado el Catorce, aun ajusticiado
Trujillo, la tiranía hubiese sobrevivido.
El 29, la UCN celebra su primera manifestación pública en el Parque
Independencia de la capital. Apenas 4 días después de salir de la
cárcel, el 30, Manolo celebra, en la calle Las Mercedes, la primera
asamblea constitutiva del Catorce, y lo eligen presidente, y a Leandro
secretario general. Ahora el Movimiento se llama Agrupación Política 14
de Junio. Por primera vez en el país, tras los treinta años de
dictadura, se erige un partido político por la vía democrática. Inicia
así la lucha por liberar al país del neocolonialismo norteamericano.
Acuerda con Juan José Cruz Segura formar un punto de reunión para
actualizarse políticamente. En un principio apoya a los cívicos, quienes
movilizan a las masas contra los remanentes de la dictadura representada
por Ramfis y Balaguer.
El 13 de agosto regresan del exilio Fidelio Despradel, Luis Genao y Juan
Miguel Román, y se integran al Catorce. Posteriormente regresaría Polo
Rodríguez, el más radical de los exiliados, y por igual se integraría.
El 19 de agosto, el partido celebra su primera manifestación política en
Santiago, en el Parque Duarte. Sale a luz pública el periódico El 1J4,
vocero del partido, y su programa radial, Política y Orientación. El 16
de septiembre, celebran la segunda manifestación política, esta vez en
el Parque Colón. Un grupo de catorcistas, encabezado por Alfredo
Manzano, trata de involucrar al partido en una aventura peligrosa e
inmoral con Ramfis y Máximo López Molina, líder del Movimiento Popular
Dominiano (MPD). Ramfis promete financiar guerrillas para «vengarse» de
los americanos porque ayudaron a asesinar a su padre. En verdad quiere
utilizarlos como conejillos de indias para que los Estados Unidos le
levante las sanciones. Manolo, tras reunirse con López Molina, impide la
materialización de la aventura. En esa época le envía, con éxito, una
carta personal a Fidel Castro con la finalidad de que entrenen
militarmente a un grupo de catorcistas en Cuba.
Otro grupo del partido, los más moderados, los envía a Costa Rica a
hacer un curso en el Instituto de Educación Política sin imaginar que
era un organismo financiado por la Cía. Aprovecha la ausencia de los
moderados para reestructurar el partido con los elementos a fin a su
proyecto de liberación nacional. Escriben el himno del Catorce, Vinicio
Echavarría, Leandro Guzmán y Ángel Concepción. Ya en la cárcel, Niní
Germán había ideado la bandera y el escudo. El 20 de octubre, regresa
Juan Bosch al país tras 25 años de exilio. Su llegada coincide con la
ocupación de la calle Espaillat y un tramo de la Nouel, por parte de
jóvenes. Era el efecto de las movilizaciones de masas de la UCN y el
Catorce. Los jóvenes proclaman los sectores ocupados territorio libre de
Ciudad Nueva. La policía los masacra. Los paleros de Ramfis dirigidos
por Balá, desatan el terror sobre los opositores políticos. En
noviembre, una delegación de la UCN, presidida por Viriato Fiallo y Luis
Manuel Baquero, y otra del Catorce, por Manolo Tavárez Justo y Leandro
Guzmán, van a Washington a solicitarle a la OEA que no levante las
sanciones impuestas al país porque aun permanecen los Trujillo y su
régimen de terror. Ciertamente los cívicos van a negociar con el
Departamento de Estado la manera de acabar con el gobierno de Ramfis y
Balaguer, y acuerdan, unilateralmente, en un principio mantener a
Balaguer. Por esta razón tuvieron contradicciones con Manolo. Éste
empieza a distanciarse de los cívicos.
En todo el país las movilizaciones contra el gobierno no cesan. Los
cívicos, usando a los catorcistas, las controlan. Ramfis, que ya sabía
que Washington no iba a levantar las sanciones mientras él tuviera en el
mando de las fuerzas armadas, en un esfuerzo desesperado, hace retornar
a sus tíos, Negro y Petán, quines estaban en el exterior esperando que
levantaran las sanciones para regresar. Ramfis pensaba restaurar la
dictadura y matar a... Manolo. Con la iniciativa cívica, empieza una
huelga general contra el regreso. El 18, Estados Unidos manda barcos de
guerra con un mensaje: Si los Trujillo dan un golpe tendrán que
enfrentar a Washington. Ese mismo día, Ramfis se ve obligado a abandonar
el país, no sin antes asesinar a los que ajusticiaron a su padre.
Arrestan a Alicinio Peña Rivera, coordinador del crimen de las hermanas
Mirabal y su chofer, Rufino de la Cruz Disla. El 19, el general
Rodríguez Echavarría, jefe de la base aérea de Santiago, motivado por
Norteamérica, se levanta militarmente para presionar a Negro y a Petán.
Estos ceden, sobre todo porque Balaguer les da una millonada.
El 21, regresa Manolo, junto con Viriato Fiallo, de Estados Unidos, y lo
reciben como un héroe. El general Rodríguez Echavarría reconoce a
Balaguer como autoridad legal del poder. Empiezan a saquear las
residencias de los Trujillo. El 29, los cívicos, apoyados por el
Catorce, llaman a una huelga contra el gobierno. La misma termina a los
once días sin que Balaguer cayera, pero se ve obligado a conformar un
Consejo de Estado con los cívicos. Manolo denuncia el Consejo como un
producto de la interferencia del imperialismo. Empieza a distanciarse de
los cívicos de forma definitiva. Se comienza a organizar La
Infraestructura, organismo secreto del Catorce que se encargará de crear
las bases para la lucha armada. Máximo Bernard tiene una gran influencia
en el organismo, el cual Polo Rodríguez le daría un giro radical con el
apoyo de Manolo.
1962 El 4 de enero, se recrudecen las contradicciones entre la UCN y el
Catorce: seis miembros del Comité Ejecutivo Central, que también tenían
cargos dirigenciales en la UCN, renuncian de la Agrupación por la fuerte
oposición de Manolo al Consejo. La OEA levanta las sanciones, y por esta
razón Balaguer, presidente del Consejo, debería renunciar por acuerdo
previo con los cívicos y darle paso al vicepresidente, Rafael F.
Bonelly, pero se quedó afirmando que su mandato constitucional termina
en 1962. La UCN empieza a presionarlo, y el 16 de enero, usando
altoparlantes, ponen a una multitud a corear consignas contra él y
Rodríguez Echavarría. Las consignas llegan hasta la oficina del
presidente en el palacio. El gobierno cae en la trampa provocativa y
ametrallan la multitud frente al local. La consternación fue general. El
Catorce pide sanciones por el ametrallamiento. Balaguer se ve obligado a
renunciar, y en su lugar nombra a uno de su confianza: Humberto Bogaert.
El general Rodríguez Echavarría, con la anuencia de Balaguer, trata de
quedarse en el poder, e instaura una Junta Militar presidida por
Humberto Bogaert. La maniobra fracasa porque no cuenta con el apoyo de
Estado Unidos. El 19 de enero, el mayor Fernández Domínguez, futuro
creador del movimiento constitucionalista, hace preso al general
Rodríguez Echavarría, quien pararía en el destierro al igual que
Balaguer. Se reinstala el Consejo de Estado presidido ahora por Bonelly.
A partir de entonces el país pasa a ser una neocolonia de los Estados
Unidos. Manolo rechaza una petición del Consejo de que participara un
representante del Catorce en el gobierno, debido a las diferencias
ideológicas ya abismales entre el 1J4 y la UCN. La UCN anuncia
oficialmente su conversión en partido.
El 19 de febrero expulsan a Alfredo Manzano por estar promoviendo
alianza con el MPD y criticando a Manolo. Éste denuncia al Consejo de
Estado por estar creando una dirección de seguridad para perseguir
opositores políticos. Afirma que la UCN sustituye al Partido Dominicano.
El 20, el Consejo promulga una la Ley de Emergencia, al amparo de la
cual se deportan a opositores políticos. Manolo moviliza a las masas
contra esta ley. Erróneamente cree a Imbert Barrera amigo y lo trata
como tal, siendo uno de los principales ejecutores, por abajo, de la Ley
de Emergencia y un incondicional de los Estados Unidos. La Agrupación,
por medio a Juan Miguel Román, comienza a comprarle armas al alemán,
Camilo Todemann, quien era un trabajador de la Cía, bajo las órdenes de
Tony Sileo. El plan de la Cía, el cual contaba con la colaboración de
los cívicos, era venderles fusiles saboteados al Catorce, creándole así
una base militar falsa, e investigar si tenían otras fuentes de
abastecimientos, y motivarlos, en su momento, a que se levantaran en
armas para asesinarlos a todos. La primera entrega la hizo Camilo en el
mes de marzo. Fidel Castro empieza a apoyar económicamente al Catorce.
Manolo, debido a su profunda admiración por el líder de la revolución
cubana y a la influencia de los cuadros del partido que se entrenaron en
la patria de José Martí, gira más sus pensamientos políticos hacia la
izquierda.
El 14 de junio, por primera vez, el partido celebra un mitin en honor al
sacrificio heroico de los expedicionarios de 1959. Lo convoca frente al
baluarte de El Conde en el Parque Independencia. El contenido y la forma
de su discurso supera a los anteriores, sobre todo por Manolo ayudarles
a las masas a conocer la verdadera fisonomía de los Estados Unidos, por
lo que sería considerado precursor de las ideas antiimperialistas. Por
esta consideración, los pronorteamericanos tratarían de empequeñecerlo
ante la historia, supeditando su papel al de Minerva Mirabal, siendo al
revés. Volviendo al discurso, ya cuando lo iba a finalizar, producto de
la efervescencia del momento, comete el error político más grande de su
vida, al afirmar que el 14 de Junio sabe muy bien donde están las
escarpadas montañas de Quisqueya, y a ellas, a ellas iremos... A partir
de entonces llovieron las renuncias de los militantes, y la Cía y los
organismos de la seguridad del Estado le pusieron especial atención, y
aceleraron los planes que ya tenían ventilados contra él y su partido,
al que tratarían de desaparecer. Como él es un hombre de palabra, de
honor, los agentes que le ha infiltrado la Cía, lo harán esclavo de
ellas.
El 27, inician la causa contra los asesinos de las hermanas Mirabal y su
chofer, Rufino de la Cruz Disla. En el kilómetro doce de la Carretera
Sánchez empieza a funcionar una escuela de formación de cuadros del
Catorce, de orientación marxista. Esta escuela es la base del proyecto
ideológico futuro de Manolo. Un sector moderado del Catorce encabezado
por Félix Germán, Blanco Fernández y Cayeyo Grisanty, producto del
discurso y por contradicciones ideológicas, renuncia. Los manolistas lo
tildan de ser instrumento del imperialismo. Manolo logra mantener
cohesionado el partido. Ahora los líderes más radicales, los llamados
supersabios, aspirantes a convertir el Catorce en un partido comunista,
esencialmente Polo Rodríguez, Fidelio Despradel, Roberto Duvergé y Luis
Genao, posiblemente siendo éste ya (en lo que se convertiría luego
públicamente): un agente del enemigo, adquirieron más fuerza. Juan
Miguel Román, con ideas diferentes, también era del grupo. El 25 de
noviembre, se reproduce el mismo mitin de la capital en la Plaza Valerio
con motivo a la celebración del segundo aniversario de la tragedia de
las hermanas Mirabal. Manolo, en su discurso, dijo que la consigna
nacional, es en diciembre no votar. Los asesinos de las hermanas Mirabal
fueron condenados a largas penas de cárcel. A los dos años y medio,
aproximadamente, serían liberados en el transcurso de la guerra de abril
por los remanentes del trujillismo que se fortalecerían con la invasión
norteamericana, a excepción de Alicinio Peña Rivera, que fue dejado en
libertad por Montes Arache.
El 20 de diciembre se celebrarían las elecciones, pero los supersabios
propugnaron por impedir la “farsa” por medio de la insurrección. Esta
vez, Manolo impuso su autoridad sobre ellos, y la insurrección se dejó
de lado y se mantuvo la decisión de abstenerse de participar en las
elecciones. Mas los supersabios, liderados, en lo político, por Fidelio
Despradel, quien tenía conexiones con el Partido Socialista Popular por
medio a Luis Gómez Pérez, y en lo militar, por Polo Rodríguez,
lentamente se fueron convirtiendo dentro del Catorce en una especie de
célula que poco tenía que ver con el proyecto de liberación nacional,
democrático y antiimperialista del partido. Y fueron tomando el control
de la organización apoyándose tácticamente en la figura de Manolo. Éste
comete el error de darles demasiadas libertades por sus enormes
capacidades de trabajo y sus ideales nacionalistas orientados hacia el
marxismo.
EL 4 de diciembre la policía “descubre” un arsenal de armas del Catorce.
Seguro que eran de las no saboteadas, sacadas de la armería por Evelio
Hernández, entre otros trabajadores, y no por Camilo Todemann.
Lógicamente, el partido negó que las armas les pertenecieran. Los días 8
y 9 de diciembre, el Catorce convoca una Asamblea Nacional. En ella se
acepta la reestructuración del Comité Central presentado por Manolo, y
se ratifica la decisión de no participar en las elecciones. Entre Juan
Bosch y el padre Lautico García se produce un debate televisado porque
el segundo tildaba al primero de marxista–leninista. Bosch se lo ganó.
El día de las elecciones, los catorcistas, obedeciendo a una línea no
supersabia y tampoco oficial del partido, votaron por Juan Bosch, quien
ganó abrumadoramente el escrutinio. Manolo dice que el PRD cuenta con el
apoyo del Catorce. A partir de entonces, el partido decide hacer más
contacto con las masas. El 28 se produce una matanza en Palma Sola,
posiblemente organizada por el gobierno para asesinar al general
Rodríguez Reyes, quien iba a ser el jefe de las fuerzas armadas en el
gobierno de Bosch. Manolo dice que fue una masacre. En sus últimos días
como presidente, Bonelly promueve a individuos ligados a los cívicos
dentro de las fuerzas armadas y dicta leyes especiales sobre la
inmovilidad de otros de alto rango, iniciando así la conspiración.
1963 El 24 de enero, en San Francisco de Macorís, jóvenes relacionados
con el Catorce, ciegos seguidores de Fidel Castro, atacan de noche al
cuartel de Castillo, con la finalidad de proveerse de armas y establecer
un foco guerrillero en la loma Quita Espuelas. La acción, que no contó
con la aprobación del partido, termina en fracaso. La policía trata, sin
éxito, de vincular al Catorce con el hecho. El 27 de febrero, Bosch
asume el poder, y sin una táctica y estrategia definida, estando las
fuerzas armadas bajo el control norteamericano y la mayoría de los
grupos económicos dirigidos políticamente también por ellos a través de
la UCN, intenta realizar un gobierno independiente política y
económicamente. El Catorce apoya la enseñanza laica, iniciativa del
gobierno. Bosch rescinde unilateralmente un contrato lesivo para el país
que había sido suscrito por el Consejo de Estado con The Esso Standard
Oil, y en Europa ya había obtenido la promesa de un préstamo…La línea
táctica de apoyo al gobierno es boicoteada solapadamente por los
supersabios, fanatizados con el foquismo, visualizadores del triunfo
revolucionario al doblar de la esquina. Sus poderes dentro del partido
seguían en aumento, sobre todo después de lograr incluir dentro del
Comité Central a Luis Genao. El 26 de abril, estalla una crisis entre el
gobierno dominicano y el de Haití por un ataque de la policía secreta
duvalierista a la embajada dominicana en Puerto Príncipe, que albergaba
a opositores.
Las fuerzas armadas, que fueron movilizadas hacia las fronteras por
órdenes de Bosch, se negaron después a continuar obedeciéndolo por
recomendaciones de la misión militar norteamericana en el país. En medio
de la crisis, el congreso aprueba una nueva constitución, a la que se
opone la iglesia y toda la reacción manejada por los cívicos. El 14 de
junio, el partido celebra el mitin en honor al cuarto aniversario de los
expedicionarios. Fue la consagración política de Manolo porque debido a
su táctica de acercamiento a las masas y a la paralización del gobierno
de Bosch, que se mantenía a la defensiva de la reacción, tratando de
demostrar que no era marxista, que solo ponía en práctica leyes que les
convenían al país como la del Tope del azúcar, y no ponía en práctica
las medidas populares prometidas, las masas desencantadas se habían
sumado al Catorce, posiblemente convertido ya en organización
mayoritaria. Ante el posible golpe de Estado, La Infraestructura
incrementa los aprestos preinsurrecionales, pero comprándoles armas a
Camilo Todemann. Militares de alto rango le ofrecen apoyo a Manolo si se
levanta en armas.
En verdad era una labor de contrainteligencia, consistente en motivarlo
para tener una excusa para asesinarlo. Dentro del partido ocurre otra
crisis protagonizada por los llamados flojos, que eran Jaime Durán, Hugo
Toyos, ambos del Comité Ejecutivo Central (CEC), y Rafael «Fafa» Taveras
y Norge Botello, dirigentes medios. Ellos no se oponían a la existencia
de La Infraestructura, a pesar de que fueron excluidos, pero opinaban
que debería estar bajo el control del CEC. A los que sí se oponían era a
la iniciación de la lucha guerrillera por no haber condiciones. En medio
del calor de los debates, los supersabios, por votación en el CEC, lo
derrotaron y le dieron plenos poderes a Manolo para que decidiera la
táctica de La Infraestructura. Posteriormente lograrían incluir en el
Comité Central a Marcos Rodríguez, en sustitución de Baby Mejía, a quien
enviaron a Cuba a entrenarse. Esta inclusión afectó todavía más el poder
de los flojos, pues aunque Baby era un duro, no era un incondicional
como Marcos. Los flojos carecían de coraje y de responsabilidad para
enfrentar la crisis. Por esta razón aceptaron irse a Cuba por mediación
de Polo, a disfrutar de unas becas que ciertamente no existían. Polo los
timó. Además de los flojos, los supersabios alejaron del CEC a Vinicio
Echavarría, Bueyón Carvajal Martínez y Miguel Vásquez Fernández,
completando así su dominio sobre el partido. Ante la cercanía del golpe,
el coronel balaguerista, Neit Nivar Seijas le ofrece a Manolo 200
ametralladoras, para que lo apoye a él en una aventura golpista. Ni las
armas, ni él después aparecieron. Fidel Castro le manda a decir a
Manolo, que no suba a la loma en la primera etapa de la guerrilla.
Los supersabios se opusieron a este mandato. En julio, Bosch comete el
error de aceptar reunirse con el alto mando de las fuerzas armadas en
San Isidro. Los militares trataron, sin fortuna, de que implementara una
serie de medidas impopulares, entre ellas, la deportación de líderes
revolucionarios. Esta reunión marca el inicio de la ofensiva final de
los golpistas dirigidos por los cívicos con el apoyo norteamericano.
Bosch, en la televisión, pronuncia un discurso magistral, y denuncia el
golpe. Manolo lo llama, en vano, para felicitarlo. La iglesia católica
apoya unas manifestaciones llamadas de reafirmación «cristianas»
dirigidas por los golpistas. Las manifestaciones perseguían hacer
participar a las masas en la trama. El Catorce denuncia la conspiración,
y hace un llamado en pro de la formación de un Frente Nacional de
Defensa a la constitución y contra el golpe de Estado. A propósito de la
denuncia, Bosch y Manolo se reúnen en la primera planta del edificio de
Máximo Bernard, ocupada por los esposos Nidia Peralta y Henry García.
Aparentemente no llegaron a ningún acuerdo por la negativa de Bosch de
aceptar el apoyo de Manolo en pro de la movilización de las masas y de
combatir con la acción a los golpistas. El presidente creía que tales
acciones acelerarían su caída. Manolo, previendo la precipitación de los
acontecimientos y sus efectos, forma un Comando Supremo, aprobado por el
Comité Central, compuesto por él, Benjamín Ramos y Máximo Bernard. Ante
la ausencia de él, Benjamín Ramos sería el sucesor. Era una forma de
impedir un zarpaso de los radicales supersabios. Pero Manolo desconocía
que ya él era el líder de ellos sólo en apariencia, sólo cuando les
resultara beneficioso para su proyecto insurreccional, al que
posteriormente los catorcistas llamarían «la locura de las montañas».
Los combatientes que entregaron sus vidas durante la Guerrilla, cuyos
nombres quedaran plasmados en el recuerdo de todos son:
1. Manolo Tavárez Justo, |
2. Francisco del Carmen Bueno Zapata,
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3. Dr. José Rafael Minaya Fernández,
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4. Manuel de los Santos Reyes Díaz,
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5. Manuel de Jesús Fondeur, |
6. Gustavo Adolfo González |
7. Enrique Almánzar Frómeta, |
8. Juan Ramón Martínez, |
9. José Daniel Fernández, |
10. Luis Ibarra Ríos, |
11. José Padua Falet, |
12. Alfredo Peralta Michel, |
13. Antonio Filión, Domingo |
14. Sánchez Bisonó, |
15. Roberto Hernández, |
16. Julio Adolfo Pérez Sánchez, |
17. Caonabo Abel, |
18. Hipólito Rodríguez Sámchez, |
19. Leonte Schott Michel, |
20. Dr. Francisco José Cabrera, |
21. Jaime Ricardo Socías, |
22. Jesús Antonio Barreiro Rijo,
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23. Pedro Emerson Mota Galarza, |
24. Juan María Candelario Mercedes,
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25. Rubén Díaz Moreno, |
26. Félix Gerónimo Escaño Peña, |
27. Rubén Alfonso Marte Aguayo, |
28. Fernando Arturo Ramírez Torres,
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29. Antonio Faxas Canto. |
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¡Presentes!
No me gustaría tampoco terminar estas líneas sin entregarles el canto
dedicado a la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, aquella
gesta que parte de la Raza Inmortal canalizó aquella lucha libertaria
contra el régimen de Trujillo y sus secuaces.
Himno al 14 de Junio
Llegaron llenos de patriotismo,
enamorados de un puro ideal
Y con su sangre noble encendieron
la llama augusta de la libertad.
Su sacrificio que Dios bendijo
la Patria entera, glorificará
Como homenaje, a los valientes
que allí cayeron por la libertad.
14 de Junio, gloriosa gesta nacional.
Tus mártires están en el alma popular
Hermanas Mirabal, heroínas sin igual
Tu grito vibrante, es el alma de la Patria inmortal.
Llegaron llenos de patriotismo,
enamorados de un puro ideal
Y con su sangre noble encendieron
la llama augusta de la libertad
Su sacrificio que Dios bendijo
la Patria entera, glorificará
Como homenaje, a los valientes
que allí cayeron por la libertad.
Música: Héctor Jiménez
Letra: Vinicio Echavarría, Leandro Guzmán, Ángel Concepción
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