Antecedentes del Municipio de San José de las Matas
Una serie de factores históricos, emigratorio,
políticos y económicos tuvieron incidencias en el origen y
desarrollo del municipio de San José de las Matas. Primero: la
ganadería, que emergió como resultado del decline del oro y la
producción de azúcar, fue la principal base económica de la
Española durante siglos de la colonización.
Los Hateros (así se les
llamaban a los ganaderos de ese tiempo), fueron gradualmente
desplazados de sus áreas, debido a una serie de circunstancias
políticas y económicas que se dieron durante los siglos 17 al
19. Este continuo desplazamiento de los Hateros, provocó la
migración de algunos de ellos a la región de La Sierra.
Estos primeros habitantes de La
Sierra hacían conucos para producir sus alimentos, y luego de
cosechar el conuco, sembraban pasto para el ganado que era su
base económica. Este patrón de uso de suelo ha estado afectando
la economía y ecología del municipio.
Segundo: durante la dictadura de Trujillo, los Serranos (los
Hateros que habitaron La Sierra son hoy llamados Serranos)
sufrieron el impacto más importante en su estilo de vida, como
resultado de la política del Dictador. El programa económico de
Trujillo estaba basado en la sustitución de importaciones
estimulado por el crecimiento de la economía doméstica, lo que
creó una alta demanda de madera para construir casas, muebles, y
otros tipos de infraestructuras.
Además, el mercado
internacional de la madera creció como resultado de la Segunda
Guerra Mundial, por lo que en orden de
satisfacer esta demanda de madera, Trujillo expropió la gran
mayoría de las tierras de los campesinos de San José de las
Matas, y prohibió la ganadería en esas tierras; afectando esto,
el pastoreo en el sitio (ganadería en la tierra comunera), para
dedicar
esas tierras a la explotación forestal.
Trujillo dio facilidades a un
pequeño número de empresarios de Santiago, para que se dedicaran
a la industria de la madera. La gran mayoría de los habitantes
del municipio, fueron económicamente forzados a vender sus
fuerzas de trabajo en los aserraderos,
que subsecuentemente se instalaron en la región. Por otro lado,
Trujillo instituyó un sistema de incentivo, por medio del cual,
los campesinos eran motivados a sembrar 20 cultivos a nivel
comercial, tales como maní y tabaco debido a la gran demanda de
esos
productos.
La expropiación por Trujillo
de las tierras comuneras y la prohibición de la ganadería en el
sitio, unido a los incentivos para el cultivo de maní y tabaco,
produjo efectos negativos en los patrones económicos de los
Materos.
Tercero: en 1967, el gobierno de
Joaquín Balaguer reconoció que la explotación indiscriminada de
los bosques iba a provocar la destrucción de la foresta
nacional. Por tal razón, emitió una Ley que clausuraba los
aserraderos y prohibía el corte de árbol en el país. Aunque esta
drástica medida fue justa desde el punto de vista ecológico,
produjo problemas serios a la población del municipio de San
José de las Matas y en otras áreas boscosas del país.
El cierre de los aserraderos
despojó a los Materos de su principal fuente de empleo, razón
por la cual, estos habitantes aumentaron la actividad agrícola y
ganadera, como una forma de generar ingresos. Esto produjo
entonces, un agravamiento de la deforestación a través de la
agricultura de tumba y quema, y la ganadería. Por otro lado, la
clausura de los aserraderos indujo a muchos Materos a emigrar en
busca de mejor fuente de empleo, trasladándose la mayoría a Los
Estados Unidos. La emigración, ha producido profundos efectos en
la economía del municipio, lo cual será tratado en este trabajo.
Origen
Los datos precisos sobre la fundación de este
pueblo, data del siglo XV, con las devastaciones de la parte norte de la
isla, llevadas a cabo por Antonio Osorio, en los años de 1605 y
1606 y la inmigraciones Franceses de parte noroeste o Haití fueron los que dieron origen a lo que hoy es San José de
las Matas, pues hubo un éxodo masivo de los habitantes de esas
áreas desvastadas, los cuales atravesaron la isla en caravana y
muchas personas se fueron quedando en algunos lugares formando
hatos.
En
el Tratado de Basilea, firmado el 6 de julio del 1775, se menciona a Las Matas
como una de las 5 parroquias del partido de Santiago. El 29 de
agosto de 1810 suscribieron los principales vecinos de San José
de las Matas una instancia en solicitud de permiso para fundar
una villa de españoles con cabildo. Ya el poblado existía desde
muchos años antes, pero se aspiraba a darle mayor categoría.
Estaba en el territorio que ocupa actualmente la comunidad de
Inoa en la confluencia de los ríos Amina e Inoa.
Debido a
persecuciones de parte los haitianos en contra los colonos
españoles y las guerras francesa, adema las crecidas del estos
dos ríos que destruía todo a su paso, tuvieron que
trasladar se a seis kilómetros más arriba después del
Peñón donde se libro la batalla restauradora, frente donde esta
hoy el Hotel La Mansión que era conocida como La Loma del Hato.
Pero allí
tampoco tuvieron suerte, ya que un gran terremoto que sacudió el
país en el 1797 que devastó todo a su paso,
entonces se trasladaron hacia el suroeste del teritoria a forma
una hermita
El
documento a continuación es un extracto del original, de notorio
interés, fue obsequiado por el señor Daniel Pichardo (hijo) al
Archivo de la Nación. Está suscrito por las personas más
prestante de Las Matas en esa época, cuyos descendientes todavía
existen. Emilio Rodríguez Demorizi lo publicó en el periódico La
Nación en fecha Marte 29 de agosto de 1944.
Los
havitantes del Partido de Las Matas, Jurisdiccion de Santiago de
los Cavalleros por si y a nombre de los demás partidarios que no
firman ante V.S. conforme a derecho dicen: que dicho Partido es
el mas a propósito para fundar una Villa de españoles con
Cabildo. El terreno es saludable, el ayre puro y clima templado.
Hay pastos propios para la crianza de ganado, montes frescos
para la agricultura y aguas perennes y potables. La experiencia
ha demostrado que los honbres son por lo general de buena
complexion, robustos y de larga vida.
Estos conosimientos rehunidos a la necesidad los havitantes del
Partido les han hecho concertarse en la empresa de nueba
Poblacion en el paraje mismo de la Hermita. Alli pueden
señalarse libremente al efecto las quatro leguas en quadro de la
Ley. Puede asignarsele tanbien su pribativa Jurisdiccion sin
perjuicio notable de qualquiera otra Poblacion inmediata.
Santiago, a quien toca, dista de este punto una jornada entera y
no es nada que se le cercene por este lado una parte de su vasta
Jurisdiccion quando el fin es laudable y notoriamen te
provechoso al Estado.
El Vecindario que compone el Partido es
numeroso. Hay más de dos mil vivientes con residencia fixa y los
más de ellos criollos o enlasados con criollos, mediante los
vinculos estrechos de relaciones del parentesco y matrimonios.
Cada padre de familia se constituye, desde luego, a levantar su
casa con decencia y a precentar su crianza de ganados, quando
menos en aquel mismo Estado que previene la Ley.
Se
constituyen tanbien a levantar Yglecia o reedificar la que se ha
destruydo por las calamidades de estos tiempos pasados, a
proveerla mientras lo necesite de ornamentos, oblata y demas
cosas necesarias al Culto. A fundar nueba congrua o liquidar y
completar la vieja, pa ra la sustentacion del Clerigo o Parroco
que nonbren o se le destine.
Se
constituyen por ultimo a dar fianzas hipotecarias de que
cumpliran lo prometido dentro de aquel termino suficiente que el
Gobierno les asigne para el efecto y se sugetan a las demas
prestaciones que conbengan sobre el particular. La solicitud a
nadie graba... Es conforme a las Leyes de las Poblaciones,
favorable al citado y provechosa a los intereses temporales y
espirituales del Partido. A Santiago es la Poblacion unica a
quien podia grabar. Pero esta mis ma Ciudad es probable que
informe sobre el ningun perjuycio que le para la
desmenbracion
de esta parte con la respectiva jurisdiccion que se le asigne.
Las Leyes del asumpto estan bien terminantes en la recopilacion
de las de Yndias. Todas dan facultad para estable cer
Poblaciones quando los pretendientes ofrecen cumplir con los
requicitos prevenidos y concurren tanbien las demas
circunstancias legales que son necesarias al efecto.
Elevado el Partido al rango de Poblacion formal sera otro el
estimulo y el esfuerzo de sus havitantes. Se guardara mexor
orden en to dos los objetos. Habra mayor celo por parte de los
Jueces y mucha
mas
emulacion en los Vecinos.
La agricultura recibira un grado de
fomento que no tiene. Y aguzado el interes con las limaduras que
causan las Ciudades, sera mas activa la aplicación de todos al
trabaxo. El celo de los Jueces vnidos con la voz del Pastor bara
frecuentar los matrimonios y crece por concequencia la
populacion muy brevemente, resultando todo lo dicho en beneficio
del Estado.
Sobre lo expuesto es impoderable el beneficio particular que a
ca da Vecino resulta en lo temporal y en su conciencia. Entonces
reci biran inmediatamente ynstrucciones Christianas de la boca
misma del Pastor. Oyran frequentemente la palabra de Dios. Y
tocando de bulto la celebridad de los Misterios y demas Oficios
de la Yglecia formaran ydea completa y se dispondran mexor para
explicarlos a sus respectivos familiares, entonces los niños
recibiran dentro de nueve dias el Bautismo solemne y no morirán
sin Confesion como tanbien susede y no seran tantas las
angustias Espirituales del Vecino. Seran otros tanbien los
socorros temporales de esta jente y cada uno podra dedicarse con
mas facilidad al trabaxo. No tendran que pasar para ir a
Santiago las fragosidades de un camino dilatado, contado para
unos con un rio caudaloso y con dos más para los otros.
En
esta virtud ocurren los suplicantes ante V.S. para que tomando
los ynformes del caso se sirva concederles Licencia para
establecer la nueba Poblacion en el lugar citado, previas las
demas dilijencias necesarias del asumpto, en cuyos terminos
A.V.S. suplican se sirva proveer conforme han pedido porque asi
es de Jvsticia juran no pro ceder de malicia.
Hermita de San Josef de las Matas, veinte y nueve de agosto de
mil ochocientos diez.
Bernardo Thorres ● Francisco Estevez ● Antonio Lopez ● Francisco
de la Caba ●Juan de la Caba ● Pedro Rodríguez ● Carlos Espinal ●
Estevan Genao ● Manuel Rodríguez ● Valerio Josef Espinal ●
Antonio Espinal ● Andres Serrata ● Gregorio Lopez ● Josef
Gonzalez Diego Thorres ● Juan Rodríguez ● Gonzalo Rodríguez ●
Mathias Rodriguez Valerio.
El 9
de febrero de 1822 nuestro país es dominado por Haití. San José
de las Matas es convertida en común del Distrito del Cibao con
el nombre de Las Matas de la Sierra. Esto fue decretado por el
gobierno de Jean Pierre Boyer en una de sus primeras
determinaciones. A la caída de Boyer el gobierno provisional de
Haití hizo a Las Matas común del cantón de Santiago.
Santiagueros dan dinero y
Junta pide ayuda a materos
Los comisionados Mella y De
Mena recabaron la colaboración económica para la Independencia
en ambos pueblos
Santiago . Los comisionados de la
Junta Central Gubernativa en la región del Norte, señores Matías
Ramón Mella y Pedro Ramón de Mena, se han dirigido a la
municipalidad de San José de las Matas recabando su colaboración
económica para la causa de la separación.
Los comisionados en su carta,
convocan "a todos los vecinos y habitantes de la Común que
cuenten con algunos bienes a fin de que voluntariamente presten
sus socorros facilitando cada uno la suma que pueda,
garantizándolo con un recibo".
Anexan a la nota, una lista de los
individuos que en la común de Santiago "gustosamente han
franqueado la suma que veréis".
Entre los aportes hechos en la
ciudad de Santiago se destaca el de Román Franco Bidó, que
facilitó $800 pesos, Ciprián Mallol, Francisco Viñals, José
Devandelier y Juan Luis Franco Bidó, con $200 cada uno y J. E.
Villanueva, Manuel Curiel y Fernando Aponte, con $100.
Estos donativos, aunque limitados en
su monto, son una demostración de que el ánimo público se
muestra a favor de la independencia, pues a pesar del clima de
temor que se observa en esta ciudad ante los avances haitianos,
muchos hombres están dispuestos a hacer sacrificios personales
para sostener el estandarte de la independencia nacional.
Como se sabe, las posiciones
dominicanas en la sierra son extraordinariamente importantes en
caso de una derrota de los ejércitos dominicanos en la ciudad de
Santiago. La zona de San José de las Matas sería el punto de
retirada de las armas dominicanas, que desde allí, iniciarían la
guerra de hostigamiento en forma de guerrillas, que los
dominicanos manejan tan bien, y que causa tantos dolores de
cabeza a los haitianos.
Es por ello, que resulta de la mayor
importancia moral el apoyo que pueda brindar a la causa de la
independencia la población de San José de las Matas y de
asegurar los lazos más fuertes posibles para cubrir la
retaguardia del ejército dominicano.
Se espera la colaboración decidida
de la comunidad serrana, que ha aportado una gran cuota de
hombres a la causa de la independencia.
Imbert: nuevo jefe
Santiago
El general José María Imbert,
Corregidor de la común de Moca, ha sido designado Comandante de
Santiago, para que organice la defensa contra las tropas
haitianas que avanzan inconteniblemente hacia esta ciudad.
La designación de Imbert ha sido
acogida con mucho entusiasmo por la población de esta villa, que
se encuentra atemorizada ante el desamparo en que se encontraba,
luego de la renuncia del general Felipe Vásquez y la salida
hacia San José de las Matas del general Matías Ramón Mella a
reclutar soldados para la causa de la independencia.
Aquí
se reunión bajo de una mata de caoba, donde los lugareños de la
cercanía le dieron agua, aquí descanso y más luego salió con su
tropa a combatir contra los haitianos.
El general Imbert es un veterano
militar de origen francés con experiencia en la organización de
tropas. En Moca, era corregidor de la alcaldía.
Imbert nació en Fudlon, ciudad
ubicada en el noroeste de Francia, en el año 1801. Es hijo de
Simón Imbert y de María Ana Dupresse. Vino joven a América, y
fijó su residencia en Cuba, desde donde se trasladó a Puerto
Príncipe, Haití.
Desde allí se trasladó a la parte
española, fijando su residencia en la villa de Moca, donde casó
con la mocana María Francisca del Monte.
En esa ciudad, desempeñó el cargo de
corregidor (Maire), y sirvió en la milicia cívica, en la que
alcanzó el grado de capitán. Se enroló al movimiento
independentista y fue de los primeros que proclamaron la
independencia en esa villa, el 5 de marzo, emitiendo una
vigorosa proclama en favor de la separación, que le ganó la
admiración de todos los dominicanos.
Haitianos están a la puerta de Santiago
Santiago, 28 de marzo de 1844.
Gracias a un avance casi a marcha forzada, las tropas haitianas
del ejército del norte que comanda el general Pierrot, se
encuentran a las puertas de Santiago.
El ejército haitiano, moviéndose
por el camino de Mao hasta esta ciudad, al llegar a sus
cercanías, específicamente en Alto del Yaque, dividió sus
efectivos en dos grupos. La columna de la izquierda, comandada
por el general St. Louis, que tomó el camino de La Herradura, y
la de la derecha, comandada por el propio general Pierrot, que
vadeó el río al norte de La Herradura para tomar el camino de
Navarrete, por Cuesta Colorada. Este cuerpo acampó en la
confluencia del río Gurabo con el Yaque, donde termina la sabana
de Santiago.
Las tropas de Pierrot han
realizado la proeza de avanzar en un medio hostil y casi siempre
emboscados por las tropas dominicanas, en un corto lapso de
tiempo para llegar a su primer objetivo que es esta ciudad. En
caso de que puedan tomarla, vivaquearán o descansarán aquí hasta
esperar las nuevas órdenes del presidente Hérard, apantanado en
Azua, esperando el resultado de la campaña del norte.
Es evidente que una victoria
haitiana en Santiago renovará las fuerzas de esta invasión que
perdió parte de su impulso en la derrota de Azua. Una victoria
de Pierrot en Santiago, movilizaría a Hérard en el sur, y todo
el país correría peligro.
Se puede afirmar que si cae
Santiago, cae todo el país, porque el ejército del Sur no
tendría fuerzas para sostener sus posiciones por mucho tiempo.
San José de las Matas
se prepara
La designación del general José
María Imbert en el comando de la plaza, ha traído renovados
bríos a los afanes de defensa de la villa. Donde existía
desorganización y desaliento, Imbert ha traído orden y ánimo y
se respira un nuevo aire en esta ciudad, que espera, es cierto,
con temor el ataque haitiano.
La entrada de la ciudad fue
atrincherada, a la vez que se construyen fosos para los
fusileros en los fuertes Dios, Patria y Libertad, que guardan
los cerros que cubren la entrada por el norte de esta población.
En los mismos se han distribuido los efectivos de la media
brigada de artillería y las tres piezas de pequeño calibre con
que se cuenta. El propio general Imbert supervisó el
emplazamiento de la artillería que está al mando del Capitán
José María López, recién llegado de La Vega.
La fortaleza San Luis fue dejada
como centro de la retaguardia, con las tropas del general
Francisco Antonio Salcedo, llegadas de la frontera. Es así como
se ha determinado que el Capitán Fernando Valerio, con la
compañía de Sabana Iglesias, se coloque en la avanzada junto al
cementerio viejo.
Entre los efectivos destinados a
estas posiciones se encuentran, los guardias nacionales de La
Vega, al mando de los comandantes Marcos Trinidad y Toribio
Ramírez, los batallones de Moca y San Francisco de Macorís; el
recién formado batallón "La Flor" de Santiago, compuesto por
jóvenes de esta ciudad y comandado por el coronel Ángel Reyes.
Entre las medidas tomadas están
la designación del coronel Pedro Eugenio Pelletier, como su
lugarteniente y jefe de la línea principal de resistencia y del
coronel Achile Michel como encargado del ala izquierda
dominicana, flanco más débil de nuestras fuerzas.
No se sabe nada de los
comisionados de la Junta Central Gubernativa que han salido
hacia San José de las Matas a organizar la defensa en caso de
que fracase la resistencia en la ciudad de Santiago.
El ron en la
independencia
En el éxito de una campaña
militar entran muchos factores. Las armas, los utensilios de
guerra, por supuesto, pero por una correspondencia del coronel
Francisco Caba, entra por la puerta ancha de la historia
dominicana, el ron, como instrumento de guerra. ¡El ron, como
arma para levantar la moral de los combatientes!
El coronel Caba, quien se
encuentra en la retaguardia de las tropas haitianas, ha escrito
a la Municipalidad de San José de las Matas solicitando útiles
de guerra que necesita, y "si se puede UNA CARGA DE ROMO que eso
es muy bueno para animar la gente en caso de pelea".
La carta es un monumento a la
marrullería criolla, pues en ella, Caba solicita además,
"sustancia", entiéndase, dinero, "para la tropa que se me está
quejando".
El coronel Caba, nació en Tavera,
sección de La Vega y ha prestado importantes servicios a la
Patria.
Luego de realizada la Independencia, el 14 de julio de 1844, la
Junta Central Gubernativa la nombró como común del departamento
de Santiago. El 9 de junio de 1845, en virtud de la Ley No. 40
se ratifica de nuevo la categoría de común a San José de las
Matas.
Durante la Anexión a España el gobierno español baja de
categoría a Las Matas, convirtiéndola en Comandancia de Armas,
el 24 de agosto de 1861. El 2 de marzo de 1865, después de la
Restauración, Las Matas vuelve a adquirir su condición de común.
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